2023 fue un desafío para la Comunidad de Regantes de Lorca. Convivimos con una sequía persistente que marcó nuestra actividad diaria, reivindicaciones, planes y proyectos. Cada nuevo año hidrológico es siempre un reto ante la incertidumbre, ya asumida para los regantes, sobre si las reservas hídricas disponibles serán suficientes.
Ha sido uno de los años más secos de la última década, pero, lejos de dejarnos llevar por la decepción, los regantes sabemos adaptarnos para vivir situaciones adversas. Somos una clara definición de la palabra «resiliencia».
La escasez de lluvias, junto a decisiones acerca del futuro del Trasvase, se han traducido en una realidad innegable: hemos tenido que hacer frente a numerosos recortes de agua provenientes del Trasvase Tajo-Segura, una arteria vital para nuestras tierras, y adoptar medidas de emergencia como implementar cupos mensuales limitantes. También hemos tenido que hacer frente a fallos y averías en infraestructuras cada vez más importantes para nosotros, como la rotura de la desaladora de Águilas.
En 2023, una vez más, se puso a prueba la capacidad de los regantes de adaptación y resiliencia, exigiéndonos replantear estrategias para salvaguardar el suministro a nuestros 12.000 comuneros. Ha sido crucial hacer un uso sostenible del agua, maximizando su efectividad y reduciendo al mínimo las pérdidas.
El Trasvase Tajo-Segura es fundamental para el futuro del sector en la cuenca del Segura. Es una infraestructura imprescindible para la agricultura en el Levante español, un motor económico y social incuestionable, y desde la Comunidad de Regantes de Lorca defenderemos el Trasvase como hemos hecho hasta ahora.
La Comunidad de Regantes de Lorca ha demostrado su capacidad de resistencia y su compromiso con la gestión responsable del agua
Somos conscientes de las oportunidades que ofrece la desalación y sabemos que es un recurso que ha llegado para quedarse, ya que reduce la incertidumbre de los regantes sobre la disponibilidad de recursos para sus producciones. Aún no tenemos los datos definitivos de 2023, pero en 2022 el agua desalinizada supuso más del 40% del volumen total disponible.
Infraestructuras modernizadas y máxima optimización de los recursos hídricos
La agricultura se enfrenta, a nivel mundial, a un reto apasionante las próximas décadas. En concreto, debe hacer frente a una demanda cada vez mayor de alimentos, debido al aumento de la población global, y debe hacerlo respetando y protegiendo los recursos naturales.
Por ello, la Comunidad de Regantes de Lorca es plenamente consciente de que continuar con la modernización de nuestras instalaciones de captación y distribución del agua es esencial.
Somos un referente en optimización del agua, planificación estratégica y colaboración comunitaria. Mantener el espíritu colaborativo, aprender de la experiencia y adaptarnos a los cambios son piedras angulares en la construcción de un futuro sostenible para nuestra comunidad de regantes. Contamos con sistemas de elevación y sistemas de bombeo altamente tecnificados y una red de embalses que aún son insuficientes, por lo que estamos trabajando para mejorar nuestro sistema de regulación con tres nuevos embalses con financiación del MITECO, para garantizar el suministro a más de 23.000 hectáreas de superficie regable.
Nos enfrentamos a desafíos ambientales y políticos, pero persistimos en nuestra apuesta por la modernización como herramienta clave para optimizar la gestión de recursos hídricos. Solo a través de la tecnología y la eficiencia podemos asegurar un manejo sostenible del agua, preservando así nuestro entorno y asegurando el bienestar de las generaciones venideras.
En conclusión, el último año ha sido una travesía desafiante, pero la Comunidad de Regantes de Lorca ha demostrado su capacidad de resistencia y su compromiso con la gestión responsable del agua. Mientras esperamos más lluvias, nos aferramos a la esperanza y seguimos trabajando con la excelencia que acostumbran nuestros comuneros, con la convicción de que, juntos, construiremos un futuro próspero para nuestra tierra.