El Govern, desde principios de febrero de este año y a través de Acuerdo de Gobierno, aplica los caudales de emergencia en los ríos Muga y Ter, con el objetivo de preservar más agua en los embalses de las cuencas internas. Inicialmente, el caudal de emergencia en el Ter está acordado en 600 l/s, pero se acordó hacer la disminución en tres escalones: 1400 l/s, 1000 l/s y 600 l/s. De momento, sólo se han realizado las dos primeras reducciones, y no se han bajado los caudales hasta los 600 l/s. Por lo que respecta al río La Muga, el caudal de emergencia está fijado también en tres escalones 100, 70 y 40 litros por segundo, que hasta el momento también se ha reducido hasta 70 L/s.
Durante el tiempo que dure este escenario, se han fijado unos incrementos de caudal controlados para el mantenimiento de unas condiciones ecológicas con el objetivo de mantener la calidad ambiental del río y, al mismo tiempo, garantizar el agua en los embalses. Estas hidropuntas se realizan dos veces por semana y durante seis horas en cada maniobra. En el caso del Ter, 3.000 litros por segundo, y en la Muga, 300 litros por segundo.
En cuanto al río Llobregat, dado que los incrementos de caudal deben darse en su punto más bajo, las aportaciones se realizan a través del agua regenerada en la depuradora del Llobregat.
Hoy, la secretaria de Acción Climática, Anna Barnadas, ha hecho balance de las maniobras que se están realizando en el río Ter desde la presa del Pasteral. Desde el mes de febrero hasta la actualidad, se han aplicado catorce hidropuntas y se han producido dos naturales. En el río La Muga se han llevado a cabo un total de 17 crecidas, más dos producidas de forma natural.
Por el momento, con las valoraciones de los seguimientos en el medio para evaluar los posibles impactos ocasionados, no se prevé aplicar la tercera reducción de los caudales mínimos de emergencia de 600 l/s.
Esta propuesta se ha analizado con profundidad técnicamente en lo que se refiere a la optimización de la gestión del agua como aquella que tiene relación con la conservación medioambiental del entorno. Los parámetros propuestos no sólo aseguran la disponibilidad de agua para los embalses, sino que garantizan la reversibilidad del impacto de la medida sobre la biodiversidad de los tramos de ríos afectados, por tanto, los posibles efectos adversos sobre el entorno se podrán revertir.
Intensificación de los controles del caudal de los ríos
La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha adjudicado el contrato para intensificar y complementar el control de los indicadores biológicos en ríos de las cuencas internas durante el 2024. A raíz del actual episodio de sequía que llevamos viviendo desde hace más de 3 años, la ACA puso en marcha la red de seguimiento de sequía, formada por 27 puntos de control en el ámbito de las cuencas internas. En estos puntos se toman muestras adicionales de parámetros físico-químicos y de los principales indicadores biológicos como algas diatomeas, macroinvertebrados acuáticos y peces. El presupuesto de adjudicación está cercano a los 138.000 euros.
Este contrato complementa las tareas de seguimiento de la calidad físico-química, química y biológica que la ACA ya ha incrementado con recursos propios, y con otros contratos específicos.
La intensificación del muestreo por sequía complementa la campaña planificada, aprovecha los puntos de control existentes para poder tener la perspectiva temporal, incrementando la frecuencia de toma de muestras y los elementos de calidad a medir.
Las tareas no consistirán sólo en la toma de muestras, sino que también se documentará la actividad mediante cálculos de métricas e índices de calidad biológica e hidromorfológica específicos, toma de fotografías e informes de evolución, aparte del trabajo derivado y necesario de laboratorio .
Este trabajo riguroso hará posible la obtención de datos de calidad y permitirá realizar un análisis de resultados y una interpretación bien ajustada para poder diagnosticar posibles problemas de calidad en el medio, intensificados por la sequía y el caudal reducido a los sistemas naturales.
Redes específicas de investigación
El seguimiento y la vigilancia de la calidad de las masas de agua son dos funciones clave de la Agencia, que se materializan en el Programa de seguimiento y control (PSiC), la herramienta de planificación específica que permite la obtención de datos y el análisis de resultados para la evaluación del estado de las masas de agua.
El PSiC contempla la posibilidad de crear redes específicas de investigación para profundizar en el conocimiento de determinadas masas de agua y poder anticiparse a los eventuales incidentes que puedan afectarles, como es el caso de la sequía.
Asimismo, otro instrumento de planificación fundamental en estos días, como ha demostrado ser el Plan de sequía, regula, desde el punto específico de la gestión de la sequía, la posibilidad de intensificación de los controles de las masas de agua, con la misma finalidad que el PSiC: más datos y más conocimiento para poder actuar de la mejor forma y lo antes posible.
Ambas herramientas de planificación van coordinadas y han hecho posible la creación de la Red de Seguimiento de la Sequera.
