En un movimiento significativo para abordar los desafíos medioambientales y de recursos hídricos en Perú, los gobiernos de Estados Unidos y Canadá han renovado su compromiso de apoyo al país sudamericano. Mediante la extensión del proyecto «Infraestructura Natural para la Seguridad Hídrica» (NIWS) hasta diciembre de 2027, estas naciones norteamericanas pretenden invertir aproximadamente $52.1 millones de dólares en un periodo de diez años.
El proyecto, liderado por un consorcio internacional, tiene como objetivo fortalecer la seguridad hídrica y la resiliencia frente al cambio climático a través de la implementación de soluciones basadas en la naturaleza. Hasta la fecha, el proyecto ha generado más de ochenta proyectos de infraestructura natural, valorados en más de $370 millones de dólares, de los cuales 36 millones de dólares ya se han asegurado.
El objetivol fortalecer la seguridad hídrica y la resiliencia frente al cambio climático a través de la implementación de soluciones basadas en la naturaleza
Perú, sin embargo, enfrenta retos significativos en materia de recursos hídricos. Según el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), se estima que para el 2030, el 58% de la población peruana vivirá en zonas con escasez de agua. El país se encuentra en una situación de alta vulnerabilidad debido a la crisis global del agua y el impacto del cambio climático. Este desafío se ve exacerbado por las características geográficas del territorio, los cambios en las precipitaciones y el derretimiento de la nieve, que están alterando los sistemas hidrológicos.
Además, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señala que Perú aún no está en camino de alcanzar las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible 6, que aboga por agua limpia y saneamiento para todos para el 2030. Esta situación se ve agravada por la gran brecha en el acceso a servicios de agua y alcantarillado entre zonas urbanas y rurales.
En este sentido, la colaboración de Estados Unidos y Canadá en el proyecto NIWS se presenta como una oportunidad crucial para abordar estos desafíos. A través de la inversión y el desarrollo de infraestructura natural, se busca no solo mejorar la seguridad hídrica, sino también fortalecer la resiliencia de Perú frente a los impactos del cambio climático.