Tedagua continúa consolidando su posición estratégica en materia de reutilización de aguas
Un año más, la reutilización de aguas y la economía circular continúan siendo dos pilares fundamentales que pueden responder al difícil contexto global que vivimos, con el cambio climático dificultando el acceso a los recursos hídricos de más personas en el mundo. En este sentido, Tedagua, como líder del sector y siguiendo su misión de garantizar el abastecimiento y el saneamiento sostenible de agua en la población, lleva años desarrollando numerosos proyectos que demuestran el compromiso de la compañía en buscar las mejores soluciones y optimizar su consumo.
La reutilización es parte fundamental del presente y el futuro de nuestra industria. El sistema necesita recurrir a fuentes de agua no convencionales debido a la situación de sequía actual y, en este punto, la reutilización es la fuente principal para ello. Hay dos factores que la sitúan en el centro del debate: la escasez de agua y la nueva legislación, recientemente implantada.
En cuanto a la legislación, está ya vigente el reglamento europeo 2020/741, de obligado cumplimiento desde el pasado mes de junio y, a pesar de estar en un período de adaptación, significará indudablemente a un impulso a la reutilización. El reglamento introduce nuevos enfoques muy interesantes. En primer lugar, la obligatoriedad del análisis de riesgo, que debe hacerse teniendo en cuenta a todos los actores involucrados en el sistema. Por otro lado, habla de la necesidad de información al público y recoge la sensibilidad que el tema del agua requiere. Es un valor añadido y debe transmitirse al público de esa forma, ya que, entre otras capacidades en el sector, tenemos un grandísimo historial de casos de éxito de reutilización dentro y fuera de nuestro país y existe una gran madurez en el desarrollo de las tecnologías y su aplicación.
Además, el reglamento introduce diferentes clases de calidad de agua regenerada en función del tipo de cultivo al que se destina. En función de esa clase de agua, tenemos unos requisitos y controles de calidad asociada a cada tipo de agua. Los criterios se han armonizado y dará sentido a los criterios de implantación, estando España en una posición ventajosa gracias a su experiencia. Somos el país líder en Europa en cuanto a la utilización de agua regenerada.
Hay dos factores que sitúan la reutilización en el centro del debate: la escasez de agua y la nueva legislación recientemente implantada
La sequía vivida en el último año y que aún no ha terminado, es una de las peores de nuestra historia. La tendencia, que avala la comunidad científica, es que la situación no se espera que se estabilice. El cambio climático es una realidad y ya estamos viviendo episodios de inestabilidades, tanto en sequías como en lluvias torrenciales, cada vez más extremos y de mayor impacto. Lamentablemente, ya no se puede decir que debamos prepararnos para el cambio climático, sino tomar medidas diferentes y más rotundas ante esta nueva situación. Los niveles de agua embalsada en 2023 nos muestran un panorama en el que comprobamos que no se han producido las precipitaciones esperadas, sobre todo en primavera, estando lejos del promedio de agua embalsada en los últimos diez años. Falta agua y tenemos que adaptarnos a vivir con ello para las generaciones venideras.
Entre otras capacidades en el sector, tenemos un grandísimo historial de casos de éxito de reutilización dentro y fuera de nuestro país
De esta manera, estamos en un momento adecuado para impulsar la reutilización de aguas y tenemos la oportunidad de dar un salto cualitativo. En Tedagua hemos desarrollado muchos proyectos con diferentes tecnologías y aplicaciones de los que nos sentimos muy orgullosos y que pueden servir para ejemplificar las posibilidades que ofrece el sector. En estos proyectos se abarcan distintos tipos de usos, origen del agua, diferentes ubicaciones geográficas y una variedad de estructuración en los que Tedagua ha actuado en diferentes posiciones: concesionario, diseñador, constructor y/u operador.
Reutilización de agua urbana en un ciclo integral del agua (Provisur, Perú)
Este es un proyecto icónico para la compañía. Incluye todo el ciclo integral del agua ubicado en el sur de Lima, que abarca los municipios de Santa María del Mar, San Bartolo, Punta Negra y Punta Hermosa. Tedagua actuó como concesionaria y EPC y actualmente lleva a cabo la Operación y Mantenimiento.
El proyecto de Provisur, en Perú, incluye todos los aspectos del ciclo del agua en la región, incluso un recurso nuevo: la desalación
Desde la toma de agua de mar, el agua pasa por un proceso de desalación en una EDAM con capacidad para producir 35.000 m3/día. Una vez potabilizada, se incorpora el agua a la red de distribución de más de 115 kilómetros y desde ahí se distribuye a todos los usuarios. A esos mismos usuarios se conectan las acometidas de saneamiento con 4.000 conexiones nuevas, que también forman parte del proyecto. Desde ahí el agua pasa a una planta de aguas residuales (con capacidad de 15.000 m3/día) que comparte parcela con la desaladora y cuyo efluente ya tiene calidad de terciario. El agua se dedica a irrigación o directamente se vierte al emisario submarino junto con el rechazo de la desaladora, completando así todo el ciclo del agua. El agua residual se trata mediante un SBR biológico que se somete a un tratamiento terciario de filtración y cloración. Cumple con las características de agua de regadía que impone el Estado peruano y toda el agua necesaria se utiliza para riegos y baldeos, mientras que el rechazo de la desaladora se manda directamente al mar mediante el emisario submarino.
No solo estamos hablando de regenerar aguas, sino de optimizar procesos para maximizar la generación de subproductos y su valor añadido
Es el primer proyecto de este tipo que incluye todos los aspectos del ciclo del agua en la región, e incluso incluye un recurso nuevo: la desalación. Hasta ese momento, todas las viviendas se abastecían mediante camiones cisterna de agua potable. El agua regenerada puesta a disposición para regar parques y jardines desarrolla nuevos usos sociales y económicos como zonas verdes que no existan, lo que además de mejorar la vida de las personas y genera nuevas actividades, es un motor de actividad económica.
Reutilización de agua urbana para uso agrícola y uso urbano (EDAR Palma II, España)
Es el mayor proyecto de estas características actualmente en ejecución en nuestro país, adjudicado a Tedagua en 2023 en UTE con Lantania y Copasa.
La ampliación de la estación depuradora de aguas residuales, en su fase 1, trata un caudal medio de 60.000 m3/día en biológico, hasta 90.000 en el tratamiento primario, y todo el efluente biológico pasa por el tratamiento terciario para lograr una gran calidad de agua regenerada que da servicio tanto a los regantes como a uso municipal.
El tratamiento terciario cuenta con una filtración en medio granular, más una microfiltración y una esterilización mediante ultravioleta.
Reutilización de agua urbana depurada para industria (Altona y West Werribee, Australia)
Tedagua actuó como EPC en estas plantas, que toman agua residual urbana tratada en estaciones de depuración del entorno de Melbourne y cuentan con una capacidad combinada de 24.000 m3/día. Todo el influente a las plantas pasa por ultrafiltración para lograr una calidad virtualmente sin sólidos en suspensión y sin bacterias. Parte del agua ultrafiltrada se destina a riego para campos de golf, mientras que otra parte del efluente se introduce en un tratamiento posterior en ósmosis inversa para reducir la salinidad y conseguir agua de elevada pureza que se destina a la industria. En este caso se observa un uso diferente en el que lo que hacemos es llevar un agua en principio de baja calidad —el efluente de una depuradora convencional— a un agua de una altísima calidad como es el agua desmineralizada para la industria.
Reutilización de agua urbana y salobre para riego agrícola (Sistema BALTEN, España)
Es un proyecto que Tedagua lleva desde 2014 como encargada de la Operación y Mantenimiento del sistema. Además, en 2023 se han cumplido treinta años de la operación de ese sistema de referencia a nivel nacional. Se han realizado varios actos y ponencias explicando las bondades del sistema y la contribución del mismo a la economía de la isla.
El sistema, que abarca toda la isla de Tenerife, comienza en el efluente de la depuradora de Santa Cruz, donde hay una filtración en continuo y donde se clora el agua y se bombea a un depósito, con una capacidad de hasta 24.000 m3/día. Desde el depósito de El Tablero, el agua se distribuye, por un lado, a los municipios del norte, en un pequeño caudal para uso municipal y de regadío; y sobre todo, mediante una conducción de 66 kilómetros hasta el sur de la isla, hasta el valle de San Lorenzo. Por otro lado, en el efluente de la depuradora de Adeje-Arona hay un terciario con una filtración en continuo, una cloración y una reducción de salobridad mediante electrodiálisis reversible (EDR). Aquí se aportan 8.000 m3/día. En el Valle de San Lorenzo se conjugan ambas aguas y se reduce la salinidad mediante otra EDR —de 12.000 m3/día— para adecuar la calidad de esta agua a los usos requeridos: campos de golf y regantes.
Las aguas residuales son, en principio, aguas contaminadas, pero con un ligero cambio de enfoque logramos valorizarlas y ser recursos
Pero el sistema no se delimita a estas dos estaciones: cuenta con otra desalobradora en Buenavista del norte, que trata hasta 4.000 m3/día mediante EDR y filtración y que trata aguas blancas, que se extraen de galerías y tiene una alta salobridad. Además, cuenta con otras pequeñas estaciones y depósitos a lo largo de la costa norte.
Todos los tratamientos incluyen filtración en continuo y cloración para los efluentes de las depuradoras, y una reducción de salobridad tanto del agua de pozos como del agua salina que sale de las depuradoras mediante electrodiálisis reversible.
Tedagua lleva operando este sistema desde hace casi diez años y, actualmente, se encuentra acometiendo mejoras en la conducción para optimizar y digitalizar el sistema. Además, la compañía está desarrollando un proyecto piloto para probar ósmosis inversa de baja presión en lugar de la EDR, para comprobar los rendimientos y el funcionamiento que se logra, con resultados esperanzadores.
Las aguas residuales son, en principio, aguas contaminadas, pero con un ligero cambio de enfoque logramos valorizarlas y ser recursos. El principal recurso y más obvio es la propia agua regenerada, pero incluye otros elementos como el nitrógeno, el fósforo, las grasas, la energía interna o incluso los fangos. Todo ello puede y debe pasar de ser residuos a convertirse en recursos y, por lo tanto, en oportunidades de trabajo y de negocio. En este caso no solo estamos hablando de regenerar aguas, sino que optimizamos los procesos para maximizar la generación de esos subproductos y su valor añadido.