La gestión de los recursos hídricos afronta nuevos retos que surgen de un aumento de los cambios y su incertidumbre asociada. El proyecto WATER CHANGE, liderado por Cetaqua, desarrolló una metodología y una herramienta para elaborar escenarios futuros, evaluar los posibles impactos y propone diversas estrategias de adaptación.
El proyecto presentó sus resultados finales en 2012, fruto de 3 años de trabajo de colaboración entre los socios del proyecto, Cetaqua y el Centre de Recerca Aplicada en Hidrometeorologia (CRAHI), y los diferentes stakeholders involucrados, como la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), Aguas de Barcelona, Comunidad de Usuarios de aguas del valle bajo y del delta del río Llobregat (CUADLL), Aqualogy y algunas confederaciones hidrográficas españolas. El proyecto contó con la financiación del programa europeo LIFE+. Esta colaboración permitió probar la metodología para la cuenca catalana del Llobregat, unas de las principales fuentes de agua para la región de Barcelona.
Workshop final del proyecto, con dos grupos de trabajo mezclando stakeholders y participantes del proyecto
Cuenca del Llobregat, Cataluña, España
Los resultados del proyecto son de utilidad para que los organismos de cuenca (confederaciones hidrográficas y agencias del agua) y las compañías de agua incluyan escenarios futuros de clima, usos del suelo y demanda de agua (referido como “cambio global”) en su planificación a largo plazo.
Los resultados del proyecto proporcionan recomendaciones específicas para generar escenarios de cambio global coherentes y representativos de los posibles futuros.
En el caso de estudio del Llobregat se llegaron a generar 65 escenarios de cambio global. Estos escenarios se utilizaron como datos de entrada en los modelos del ciclo del agua de la cuenca, modelos hidrológicos y modelos de gestión. El enfoque para modelizar los impactos del cambio global ha consistido en integrar los modelos existentes del ciclo del agua en una plataforma de modelización creado en el proyecto. Esto permitió realizar de manera ágil todas las simulaciones de los escenarios y evaluar los impactos posibles, por ejemplo, en términos de déficit de suministro.
Resultados del modelo de gestión para Barcelona para los 65 escenarios (cada columna representa la media del déficit y demanda suministrada para un escenario)
A partir de los resultados de las simulaciones, se evaluaron las mejores estrategias de adaptación mediante análisis coste-beneficio. Esta evaluación permite dar una información objetiva y útil para la toma de decisiones sobre: 1) la rentabilidad (y necesidad) de la adaptación, y 2) la eficiencia de diferentes estrategias.
Los cálculos coste-beneficio se basan sobre el coste evitado de los déficits, obtenido gracias a la implementación de las medidas (coste económico y social evitado) y la comparación del coste de implementación y de operación de cada medida. Al final, este análisis permite proponer diferentes estrategias que permiten evitar el déficit de agua al mínimo coste.
Para la cuenca del Llobregat, se probaron 3 estrategias de adaptación, adaptadas a 3 situaciones de déficit posibles en el futuro (horizonte 2030).
Estrategias de adaptación propuestas para paliar el déficit previsto al horizonte 2030
De manera general, los resultados muestran la importancia de considerar el cambio global en la planificación a largo plazo, ya que el déficit hídrico podría aumentar significativamente en el futuro, ocasionando impactos socio-económicos importantes.
Para más información: http://www.life-waterchange.eu/
Agradecimientos
Agradecemos el soporte financiero del programa LIFE+ de la Comisión Europea y la participación de los colaboradores del proyecto: Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), Hydro Meteorological Innovative Solutions (HYDS), Universitat Politècnica de València (UPV) y Comunitat d'Usuaris d'Aigües del Delta del Llobregat (CUADLL). Gracias también a los organismos de soporte: Agència Catalana de l’Aigua (ACA), Societat General d’Aigües de Barcelona (SGAB), Oficina Española del Cambio Climático (OECC), Entitat del Medi Ambient de l’Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB), Confederaciones Hidrográficas del Ebro, Júcar, Segura, Tajo, Duero y Guadalquivir, Consejos Comarcales del Anoia, Baix Llobregat, Bages y Berguedà, e Iberdola.
